“Ciudad digital”
En pocos años y sin mucho apoyo oficial se ha generado una incipiente industria informática en el Perú. Una visita a algunas de las áreas informáticas de los grandes centros comerciales puede depararnos sorpresas. Casi sin darnos cuenta, en los últimos cinco años, el Perú ha visto el surgimiento de una incipiente industria informática, que atiende a empresas y hogares por igual.
Sin embargo, cual nacimiento prematuro, la situación de la industria aún es frágil y tiene muchos pendientes que solucionar para consolidarse pues al cierre del primer semestre del 2009, se vendieron 326.786 computadoras, entre desktops y laptops, en el Perú, según la consultora internacional IDC, especializada en mercados tecnológicos y de telecomunicaciones sin embargo, IDC informa, además, que el 43,5% de las ventas fueron atendidas por ensambladores informales en cambio en el mercado peruano, las marcas nacionales concentran solo el 8,5%.
Pero cabe decir que las empresas nacionales contamos con una gran ventaja respecto a las extranjeras: nuestra oferta es flexible y está más cerca al consumidor local, reaccionamos rápido ante las nuevas preferencias de las empresas y el público.
El “boom” del ensamblaje nacional se inició hace unos cinco años, entre las cuadras 11 y 13 de la avenida Wilson, en Lima con casi un millón de visitantes mensuales, además, otros centros informáticos se han comenzado a abrir en el Cercado, Miraflores, Callao, Huancayo, Trujillo y Arequipa pues el rápido desarrollo del ensamblaje se ha sustentado en una serie de factores claves. A decir de los consultados, las políticas de transferencia de conocimiento de los productores globales ha sido crucial para este desarrollo. Incluso, estas iniciativas han impulsado la formalización del sector.
A la par con el desarrollo en hardware, la industria del software ha dado un salto. Al cierre del 2008 se vendieron US$160 millones en programas creados en el Perú, 21% más que en el año previo, según información de la Asociación Peruana de Productores de Software (Apesoft). De ese total, US$16 millones se exportaron a mercados como Ecuador y Bolivia
Pese a lo comentado, la industria informática dista aún de estar consolidada. La informalidad es un cáncer para nuestra actividad porque disipa el esfuerzo de las empresas formales.
Así el siguiente paso que deberíamos tomar es que las pequeñas y microempresas utilicen tecnología y se modernicen pues la evolución de la industria del software y hardware en el Perú estuvo vinculado al crecimiento de los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario